27 septiembre 2006

GRACIAS DIOS MÍO POR MIS DÍAS EN CAICARA



Antes de nada me presentaré para que todos los que leáis estas líneas me conozcáis. Me llamo Rafael, aunque todos me conocen por Carito. Soy de Villanueva del Trabuco, un pueblo de Málaga ( España). Ahora mismo estoy en el seminario de Málaga preparándome, si Dios quiere, para ser presbítero.

Estoy empezando mi sexto año de seminario y si no ocurre nada extraño me quedará otro año más para acabar mi preparación.

El motivo de escribiros es poder compartir con todos vosotros mi experiencia en Caicara del Orinoco (Venezuela). He querido empezar dando gracias a Dios porque tengo claro que mi viaje, y todo lo que he vivido, ha sido un tiempo de gracia y de encuentro con Dios Padre- Hijo Y Espíritu Santo.

A principio del curso pasado en la primera charla con mi formador, D Tomás Pérez Juncosa, le manifesté mi inquietud de tener una experiencia en misiones durante el verano. D. Tomás le consultó al resto de formadores del seminario y al señor Obispo D. Antonio Dorado Soto, y vieron que sería positivo que pasara un mes y medio en Caicara del Orinoco con los sacerdotes malagueños que allí sirven a la diócesis de Málaga.

Cuando llegó el 30 de Julio viajé para Caracas donde me reuniría con los sacerdotes malagueños Manuel Arteaga y Manuel Lozano. Desde Caracas nos fuimos en coche para Caicara. El viaje fue largo, pero durante el mismo ya pude comprobar lo bella que es Venezuela.

Al llegar a Caicara estaba un poco nervioso, pues no sabía con lo que me encontraría. Pronto pasaron los nervios ya que la acogida que me dieron fue estupenda (me pusieron en la habitación que usa el Obispo de Ciudad Bolívar cuando va de visita a Caicara). A partir de mi primer día todo fue sobre ruedas. No me costó demasiado entrar en el ritmo de vida de allá ya que la cercanía de la gente me facilitaba mucho las cosas.

He podido comprobar que la realidad en aquel país es muy diferente a la de España. Antes de mi viaje intenté informarme un poco sobre el lugar y gente con los que me iba a encontrar, pero tengo que decir que casi nada era como yo imaginaba, era mejor de lo que yo me imaginaba. Es cierto que hay algunas realidades duras a las que uno no está acostumbrado a enfrentarse, pero todas esas realidades más difíciles me han ayudado a ver a Dios que me llama a trabajar por un mundo en el que todos tengamos las mismas posibilidades.
Me daba cuenta de que conocía las dificultades de Caicara, pues en España también las hay parecidas, pero las conocía en muchas ocasiones sólo desde la teoría. El poder vivir en un lugar donde cosas tan simples como el agua, la luz, la sanidad, la educación…es a veces difícil de tener, me ha ayudado a cuestionarme si todo lo que yo tengo lo necesito realmente para vivir (seguramente si lo necesito porque yo mismo, por la cultura en la que vivo, me voy creando necesidades que realmente no tengo).

No quiero fijarme sólo en este aspecto, pues en mi experiencia ha habido mucho de positivo y de crecimiento. Creo que tengo que estar super agradecido a la gente de Caicara (Mercedes, Alexis, Guillermo, Miguelina, Teresa, Marly, Amarilys, Yonel, Giober, Kata, Élide, Eder, Chiquito…), a la gente de la Urbana (Norma ; Josefa, María, Gregorio, Milagros…), a la gente de Morichalito (Freilys, Adela, Alexis, Ronal, Rafa…), a la gente de Las Bonita, Santa Rosalia…,seguro que se me olvida muchos nombres, pero los rostros los llevo todos grabados en mi corazón. He conocido a tanta gente que ha hecho que me encontrara como en casa, a gente que me ha manifestado a Dios con sus palabras y con su vida.

Es curioso, uno se piensa que en una experiencia como la que yo he tenido puede dar mucho, la disposición de dar lo mejor de ti se lleva, pero terminas dándote cuenta de que se recibe cien veces más de lo que uno haya podido dar.

He conocido gente sedienta de Dios, gente con ganas de hablar de Dios y con ganas de que le hablen de Dios. He conocido gente que en sus conversaciones siempre hablan de Dios, y sin ninguna pena o vergüenza. Todo esto ha sido un gran ejemplo para mi, pues en más de una ocasión me cuesta hablar de Dios y meterlo en mi diálogo cotidiano. Ahora pienso que para ser un buen cura debo de tomar ejemplo de esa gente para los cuales hablar de Dios es tan normal como el mismo respirar o comer. Gracias por vuestro ejemplo.

Como ya he dicho más arriba soy seminarista y estoy en mi sexto año. A veces pienso que ya sé muchas cosas de Dios, y quizás sea cierto, pero muchas veces sólo me quedo en un conocimiento puramente teórico. La gente de Caicara, de la Urbana, de Morichalito, de Santa Rosalía…me han ayudado a acercarme a Dios desde lo sencillo, sin grandes teologías. En ocasiones creaba una barrera entre ellos y yo porque no sabía hablar de Dios con lenguaje cercano que entendieran todos. Gracias a Dios creo que al final me di cuenta de que para compartir mi experiencia de Dios tan sólo tenía que manifestar mi experiencia de vida, e intentar bajar un poco mi leguaje. Ahora me doy cuenta lo importante que es la formación que recibo como seminarista, pero también me doy cuenta de que si no llevo esa formación a lo sencillo del día a día para que cuantos me rodean se sirvan de ella para conocer más a Dios, esa formación no servirá de nada, será puro egoísmo y vanagloria.

No puedo dejar de hablar de la escuela de evangelización en la que he participado junto con un grupo de personas de Caicara del Orinoco. La verdad es que fueron días intensos los vividos en la escuela. De estos días podría contar mucho pero por no aburriros, sólo quiero dar gracias a Dios por las personas que han compartido allí sus experiencias de Dios.

Gracias porque he vuelto a redescubrir el papel tan importante que juega en la vida de la Iglesia y de todo cristiano el Espíritu Santo. Estos días en la escuela me sirvieron para saber que es el Espíritu quien actúa por mi, y que es al Espíritu a quien la debo pedir que me inunde de sus dones para así servir mejor a la Iglesia. Gracias a la escuela he descubierto que para Dios no hay fronteras, que el Dios de Europa es el mismo de Sudamérica, por tanto todos somos hermanos.

Y es que aunque parezca increíble en la escuela le he encontrado sentido a llamar hermano al que tengo a mi lado y al que tengo a 8000 km de distancia. Sí, recuerdo bien la palabra hermano usada para llamar al otro, era de las que más se oía en la escuela. Gracias por vuestro testimonio (Miguelina no se me olvida cuando nos llamabas hermanitos).

En este viaje me he dado cuenta de la necesidad tan grande que hay de la presencia de presbíteros en aquella zona de nuestro mundo, sé que en Málaga también está esa necesidad, pero aquí tenemos cubiertas las necesidades básicas del cristiano( por llamarla de alguna forma), en cambio la presencia de los curas en los pueblos de Caicara es más escasa, pues las distancias y el número de pueblos que atienden es inmensa. Quizás pensemos que los curas y la gente que se dedica a trasmitir el mensaje de nuestro Señor Jesucristo en España, en Málaga es poca. Podemos pensar que somos pocos para tanta realidad, pero hoy por hoy en Venezuela son mucho menos que nosotros (hay una gran escasez de presbíteros; sólo 25 en la arquidiócesis de Ciudad Bolívar, con una extensión casi la mitad del territorio español; y nuestros sacerdotes misioneros atienden una extensión como 7 veces la provincia de Málaga ).

El descubrir esto hace que me pregunte si yo quiero dedicar mi vida (mi ministerio en un futuro y si Dios quiere) a servir a Dios en la misión ad-gentes. Creo que ahora es tiempo de seguir descubriendo que me pide Dios y de mostrarme disponible para lo que Él me pida en mi vida. Ahora mismo estoy dispuesto a ir de nuevo a Caicara, pero sé que debo seguir con mi formación de presbítero. Sólo le pido a Dios que me ayude a ser valiente para decir como María: “Hágase en mi según tu Palabra”.

En fin, no me quiero alargar mucho más. Creo que mi experiencia se puede resumir así: Me he encontrado con Dios en Caicara del Orinoco, en sus gentes, en su realidad diaria( problemas y alegrías). Ahora quiero asumir, integrar todo lo vivido. Quiero ponerme a disposición de Dios para lo que me pida y si lo que me pide es volver a Caicara para servirle allí, que se cumpla su voluntad.

Por último quiero decir que todo lo que he vivido no hubiese sido posible sin la ayuda de los sacerdotes malagueños Manuel Arteaga, Manuel Lozano y el padre Amalio. A los tres le doy las gracias por haberme acogido con tanto cariño entre ellos, y por haberme manifestado con sus vidas que merece la pena ser cura y servir a Dios sin ponerle fronteras. También gracias a Carlos Munilla (seminarista de Zaragoza) y a Alexis (seminarista de Caicara) por su cercanía y amistad.

Un saludo para todos de Carito

22 septiembre 2006

MI EXPERIENCIA EN CAICARA: ( María Alcázar).

Nunca hubiera imaginado lo que me esperaba aquí en estos días en Caicara tan lejos de casa. Vine buscando una respuesta para mi vida y realmente me voy con ella. En estos días Dios se me ha mostrado a cada paso que he dado, y realmente he encontrado un motivo por el que vivir en plena felicidad. Desde el primer momento sentí que Dios había querido que viniera a esta tierra de Misión. El primer contacto con esta tierra fue de mano de las hermanas de la Consolación en Barcelona que se volcaron en acogernos en su casa. Después nos acogieron las Hermanas Lauritas en Ciudad Bolívar que supieron contagiarme la fuerza de la Misión y el amor por Venezuela. Así que para ambas comunidades le pido a Dios una gran bendición, por su paciencia, cariño, y acogida...

Doy gracias a Dios por haberme permitido compartir parte de mi tiempo, de mi vida, de mi ilusión… con la gente de Morichalito, y de Caicara. El primer encuentro religioso con la gente de esta población fue en la Procesión de la Virgen del Valle su Patrona Perpetua y creo que fue Ella la que empezó a conmover mi corazón de forma suave y amorosa.

Sin saber como, y así suele suceder con las cosas de Dios, se me ha dado la gracia de un gran aumento de Fe, de una gran dosis de aceptación del plan Divino para conmigo, y de una plenitud en el Espíritu.

He podido ver y sentir en cada ser humano que he conocido y con el que me he relacionado a un” Jesucristo feliz”, vivo y cercano, con ganas de seguir adelante, de vivir al máximo, de entregarse por entero al hermano, he sentido a valientes personas cargando con amor y paciencia su cruz.

Realmente te he encontrado aquí “Mi Señor” en todas partes, pero sobre todo en ese Sagrario” Churuata” de la Parroquia Virgen del Valle en Morichalito, tan resguardado de nuestros enfados, maldades, rencores… pero a la vez tan cercano en medio de tu pueblo compartiendo sus alegrías y esperanzas y dispuestos a abrir de par en par sus corazones, y nunca perdiendo la alegría de la vida.

He sentido tu presencia en mí, como un torrente de agua viva que fluye sin poder detenerse; una fuerza que aún en el cansancio diario me hacía salir de mí para ir a dedicarle una sonrisa al que tenía enfrente; he notado una alegría inmensa cada vez que he tendido mis manos y mis oídos para ayudar y escuchar a mis hermanos.

Y digo mis manos (quizás demasiado pequeñas para soportar el trabajo en una Misión y manchadas con multitud de pecados), pero es lo único que me traje conscientemente de España para poder ayudar, esas manos y mis oídos para estar atenta a la realidad de la vida en la Misión diocesana de Caicara.

Pero he visto las maravillas de Dios en la naturaleza a través de mis ojos, esa naturaleza diversificada ampliada y aceptada en todas estas razas unidas luchando por la subsistencia; he sentido la ternura, el amor, la confianza, la cercanía, la acogida y la alegría de todas las personas que he conocido, y todos hijos tuyos (indígenas, criollos, oriundos de estas tierras….. todas las Etnias del amor envueltas en una tierra que es rica en solidaridad y entrega).

También he visto los milagros patentes que haces a diario Señor, como utilizaste mis manos para graduarles la vista a los indígenas y corregirles sus problemas en la vista y así darles mayor calidad de visión. Y como esas personas agradecidas abrían los ojos a su alrededor sin creerse lo lejos y lo nítido que podían ver, con cara de asombro, sorpresa y emoción. “Porque Tú das incluso la vista a los ciegos, y te vales de unas manos como las mias”.

Sentimientos puros y limpios, pero sobre todo llenos de correspondencia de ese Amor que Dios ha querido entregar a sus hijos de esta bendita tierra y que ellos me han sabido transmitir hasta el corazón.

Me has abierto la boca para alabarte cada día al ir descubriendo Tu Poder tan inmenso y que el mismo hombre nunca llegará a comprender jamás. Me has dado palabras de aliento, de ánimo, de esperanza, a un pueblo sediento de TI, que me ha abierto las puertas de sus casas para compartir lo poco que tenían, pero sobre todo me has abierto la boca para bendecirte por lo que he aprendido la unidad de estos bienaventurados felices.

Me he dado cuenta de que realmente soy muy feliz de haber podido brindarme a los demás, de haber tenido valor de llegar hasta aquí para compartir mi tiempo y mi vida en estos días, de haber podido ser útil en lo poco…. Pues “como decía Teresa de Calcuta un poco de una gota de ayuda hace junto con otro poco de ayuda un inmenso mar”.

Pero sobre todo doy gracias a la Virgen del Valle porque gracias a Ella he comprendido que la verdadera felicidad solo se alcanza si el hermano es feliz, si uno realmente entrega todo lo que es y lo que tiene. Y realmente he tenido mucho para regalar, simplemente por querer ver la sonrisa de un niño, de un joven, de un anciano o mi propia sonrisa en el espejo de Jesús.

Ahora solo espero que Dios bendiga largamente a todas las personas que han pasado por mi vida en esta experiencia misionera. Realmente vuelvo a España con el corazón dividido por la gente tan maravillosa que he conocido y por la tierra que me ha acogido con cariño,” y que espero volver a ver muy pronto”. Me voy con la certeza de que el trabajo realizado aunque muy poco y muy pequeño, lo he realizado con cariño y ha merecido la pena y servirá para alabanza al Señor de quienes lo ha recibido.

Una bendición enorme le pido a Dios para las hermanas RR. Concepcionistas, pues ellas con su ternura y cercanía nos acercaron con maestría a las comunidades indígenas para llevar a cabo nuestra pequeña labor. Y otra bendición a los Padres de esta Misión Diocesana, que con su labor diaria van sembrando la semilla de Jesús en todos los corazones humildes y sencillos de esta tierra de Caicara del Orinoco y con la visita de la gente de España les damos ánimo para seguir luchando por una sociedad más justa y solidaria.

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El Orinoco se desborda en agosto


Cada varios años, el Orinoco se desborda por Caicara, este año fue uno de ellos, en estas tierras el desbordamiento, no ocasiona daños, sino que más bien sirve para fertilizar las riberas del río, y poder luego plantar en sus márgenes los campesinos, diversos cultivos. Me recordaba el poder sanador del Espíritu Santo, cuando saliendo del templo va dando vida con sus aguas todo lo que toca. “Por dondequiera que pase este río, todo ser viviente que en él se mueva vivirá; los peces serán muy abundantes, porque donde llegan estas aguas todo queda saneado; la vida prosperará donde llegue este río Ez. 47,9. Alusión al Espíritu que recogerá también el Libro del Apocalipsis. Algo así es lo que también aconteció en la IX Escuela de Evangelización que en este pasado mes de Agosto se impartió en la parroquia Nuestra Señora de la Luz. La Escuela la comenzaron 28 participantes, y la terminaron 24, dos de los participantes eran los seminaristas españoles. En la escuela se predica el Primer Anuncio “Kerigma apostólico”, propiciando con ello el encuentro personal con la persona de Jesucristo, invitando a la conversión y termina con una renovación del Bautismo, que le llamamos “Bautismo en el Espíritu”. El día tres de Septiembre los evangelizadores que terminaron la escuela junto con otros hasta un total de 76 estuvieron visitando casa por casa la población de Santa Rosalía, para llevarles la Buena Nueva de Jesús, a las familias, culminando con una evangelización pública, donde seis de los nuevos evangelizadores predicaron por primera vez. Todos quedaron muy contentos.

Han estado con nosotros dos seminaristas españoles, Rafael CaroCarito”, malagueño y Carlos Munilla, maño de Zaragoza, ambos se integraron de lleno en las actividades de verano que realizamos en el municipio. Ambos participaron en la Escuela de Evangelización de lunes a jueves, y los fines de semana iban alternando las zonas de Santa Rosalía acompañando al padre Manuel Arteaga, y la de Morichalito con el padre Manolo Lozano. Al grupo se les añadió el seminarista de Caicara Alexis Castillo.

En la zona de Morichalito los seminaristas tuvieron oportunidad de tomar contacto con las comunidades rurales que atiende el padre Manolo Lozano, otro fin de semana dirigidos por el indígena “curripaco” José Yavinape estuvieron terminando la construcción de la capilla de Villacoa, remodelando una pared tras el presbiterio y echando el suelo de la capilla en cemento pulido. La experiencia fue dura por el fuerte calor, pero ellos lo pasaron muy bien. Y durmieron aquella noche mejor.

Carito estuvo en los primeros días de septiembre dirigiendo un Campamento urbano en Morichalito, con jóvenes de la zona, su experiencia como monitor del seminario menor en Málaga, fue bien aprovechada por Manolo Lozano.

En la zona de Santa Rosalía, también acompañaron al padre Manuel Arteaga, en su visita a los pueblitos y caseríos que se puede entrar, por causa de las aguas. La comida del medio día era hecha por los propios seminaristas, sacrificio para el padre Manuel al fiarse de tan jóvenes cocineros, pero el resultado fue bueno, pastas y alguna tortilla española, sirvieron para reponer fuerzas. Por las noches como no tenemos televisión aprovechábamos para charlar y jugar al dominó, por cierto estábamos dos del “Barça” y dos del Madrid, ni que decir tiene que ganamos los del Madrid.

El 30 de mayo el Padre Manolo Lozano, bendijo la capilla de Villacoa, con motivo de las fiestas patronales eh honor de Santa Rosalía de Lima, imagen que recientemente donaron a la parroquia. Hubo 20 niños bautizados, y mucha alegría en la celebración.

01 septiembre 2006

MUCHOS ROSTROS, UN SOLO CORAZÓN


Creo que este título refleja una inolvidable experiencia vivida en tierras venezolanas; sólo han sido dos meses, pero realmente de mucha intensidad, sentimientos y emociones fuertes. Antes de nada presentarme, soy Carlos, seminarista de la Diócesis de Zaragoza, que he venido a Venezuela a realizar una experiencia pastoral de dos meses, con el objetivo de conocer una realidad diferente, una cultura diferente, una sociedad diferente…y aprender lo más posible de toda ella, dejándome interpelar, cuestionar e interrogar.


La experiencia ha sido muy rica y variada, el primer mes lo he pasado en Ciudad Bolívar donde me he podido acercar a muchas realidades: estuve en un mini-campamento de 5 días en Campo-Mata con el MTA (Movimiento Teresiano), visité las comunidades indígenas de Mare-Mare y Barbonero, fui un fin de semana a una graduación a la Parroquia de La Paragua, teniendo la oportunidad de acercarme al mundo rural, conocí los barrios más pobres de Ciudad Bolívar con sus respectivas parroquias, pise la tierra de las famosas Islas de Mochima en pleno Caribe, fui acogido varias veces en Hogares Crea donde conocí a personas muy agradecidas …

El otro mes lo pasé, en su mayor parte en Caicara del Orinoco, en la Escuela de Evangelización que los sacerdotes misioneros de Málaga y un grupo de laicos comprometidos sacan adelante con una gran labor y esfuerzo. Estuve con ellos 3 semanas, que me dieron para mucho. Descubrí muchas cosas que me han ayudado a comprender un poco más el corazón de Dios, y su propio estilo. La experiencia no estuvo exenta de dificultades. Los primeros días me costó pisar tierra, tenía tantos datos e información en la cabeza estudiada y memorizada, que a veces es un obstáculo para encontrarte o mejor dicho para dejarse encontrar por la gente más sencilla. Bajar de lo estudiado a la realidad es todo un aprendizaje, acercar a la gente humilde lo que uno ha aprendido de una manera comprensible es todo un ejercicio de pensar en el otro, de descentrarse, de romper esquemas y teorías pre-establecidas, en definitiva, de amar al otro tal y como es desde su situación real. Como dice un amigo mío “la vida es aprender a amar”. Poco a poco fui adaptándome, hasta ir enamorándome de la especial manera de ser de los venezolanos. Mucho tenía que aprender de ellos, y no me estaba dando cuenta. Sabio es aquel que nunca cesa de aprender, y delante de mis ojos cada día estaba rodeado de gente “sabia” y yo sin saberlo. La gran capacidad de interioridad, la sensibilidad religiosa, la inagotable sed de Dios, la ansiedad por conocer más y más las cosas de Dios, la gran capacidad de acogida y de agradecimiento que tienen, la facilidad para comunicarse, el don de palabra, la dulzura y cariño que desprenden a la hora de relacionarte con ellos…todo ello poco a poco fueron tocando lo más profundo de mi corazón hasta límites insospechados.

¿Por qué me has elegido a mí para vivir todo esto? ¿Por qué has querido que yo viera, viviera y sintiera todas estas cosas? ¿Para qué Señor? ¿Qué quieres de mí? Preguntas que me surgían cada vez que me ponía en relación con Dios. Comprendí a la perfección cuando el Evangelio dice que “el Reino de Dios es para los sencillos y humildes, no para los sabios y entendidos”.
Ahora puedo decir que este versículo de la Biblia se ha encarnado en mi vida y en mi historia personal, es decir, que lo he vivido de verdad.

Tuve la gran suerte de encontrarme en estos días con personas muy sencillas, con poca educación, poca cultura…y Dios me concedió el don de que algunas de estas personas me abrieran su corazón. Creo que esta ha sido para mí la experiencia más fuerte de todas. Que alguien se fijara en mí para compartir conmigo su vida más profunda, sus problemas, sus miedos, su vida en definitiva, creo que no lo podré olvidar nunca. Muchas veces he escuchado en estos días hablar del Espíritu Santo, cantidad de veces, de una manera o de otra, pero yo sé que el momento donde descubrí su presencia fue en la historia personal de las personas que confiaron en mi, curiosamente en la intimidad y en el tú a tú, en la cercanía del corazón, en el amor incondicional que no juzga y que no se ve ni se tiene porque ver, en la caricia que va cargada de significado, en el silencio, en lo escondido, en lo oculto…ahí es donde yo viví la experiencia más fuerte en Caicara.

Un Dios de personas y no de cosas, un Dios cercano que se preocupa por la realidad que viven las personas, un Dios que se transparenta en los pobres, un Dios que no hace ruido, un Dios apasionado. Si hermanos, puedo decir que la revolución de la esperanza y de la gracia que comenzó Jesús sigue siendo actual, real y verdadera. La receptividad de los venezolanos para los cosas de Dios es algo fuera de lo normal.

Como siempre lo que realmente me llevo de Caicara son un montón de nombres concretos, de personas concretas, de rostros concretas, con sus historias personales, que están dentro del corazón de Dios: “muchos rostros, un solo corazón”.

Doy gracias a Dios de una manera especial por Manuel Lozano, Manuel Arteaga, Padre Amalio, “Carito” (seminarista de Málaga), y Alexis (seminarista de Ciudad Bolivar), por su vida, por su historia, por su vocación, y por su presencia.


“La vida consiste en confiar, no en acertar”

Julio en la Misión



l. La noticia más importante para
la Misión durante este mes nos llegaba desde el
Obispado de Málaga, cuando D. Antonio, nuestro obispo, por carta, via fax, nos comunicaba el envío de un nuevo sacerdote para la Misión Diocesana, su nombre es Juan de Jesús Baez, hasta ahora párroco de Canillas de Aceituno, de nacionalidad mexicana, quien reemplaza al P. Antonio Collado, actualmente en la Abadía benedictina de San José de Güigüe. Tiene prevista su llegada para el próximo mes de Noviembre. Actualmente está tramitando toda la documentación para obtener el visado de permanencia en este país. Ya se ha puesto en contacto con nosotros, se le ve que tiene muy buenas actitudes y viene con mucha ilusión.

Otra noticia, no menos importante, también nos comunicó el obispo: la renovación del Acuerdo de Cooperación Misionera con la Arquidiócesis de Ciudad Bolívar. Esto
significa que Málaga, por un período largo de tiempo, seguirá ayudando a esta Iglesia necesitada con el envío de sacerdotes y compartiendo sus bienes. Congratulémosno con la Iglesia de Bolívar por esta excelente noticia, y pidámosle al Padre que si es su voluntad, podamos seguir renovando indefinidamente esta cooperación para el bien espiritual de ambas Iglesias particulares.

2. El sabado 1, se realizó una Jornada de Evangelización y visita casa por casa en el Barrio de Las Flores (Morichalito). A causa de las intensas lluvias caída durante toda la mañana, sólo pudimos visitar unas 75 casas, donde viven más de 400 personas, de las cuales, el 35% son cristianos evangélicos-pentecostales, y el 65% se consideran católicos, de los cuales, aprox. el 50% están aún sin bautizar, muy pocos habían recibido otros sacramentos, y solo una pareja estaba casada por la Iglesia.

Llevamos de una forma sencilla un mensaje kerigmático, y aprovechamos para hacer un censo pastoral y ver la situación religiosas de las familias de este barrio. También hicimos la invitación a participar cristianamente en las Fiestas de la Virgen del Carmen, patrona de esta comunidad, y a su preparación inmediata con las charlas que la Hna. Angeles impartiría a padres y padrinos de los niños que se iban a bautizar.

Esta comunidad aún no tiene templo; se reúnen en un caney de troncos y palmas que ellos mismos construyeron hace dos años y que bendijo el arzobispo. Este mismo mes, antes de las fiestas, se ha cercado con bloques y valla de alfajol el terreno donde se ubica el caney, y está en proyecto construir una capilla.

3. El día 15, el P. Amalio visitó la comunidad del Oso, para celebrar una tanda de 39 bautizos, entre niños, y adultos. También realizó dos bendiciones de hogares (matrimonios).

Previamente a esta celebración visitó por tres veces a esta comunidad, reuniéndose en la Escuela, asistieron niños, jóvenes y adultos, provenientes de numerosos caseríos dispersos de la zona. Se da el caso que la enfermera de uno de estos caseríos, concretamente la de "Puerto el Banco", se ofreció para impartir catequesis en esta comunidad, donde existe un alto porcentaje de cristianos de otras confesiones.

4. El domingo 16, se celebraron las Fiestas Patronales en honor de la Virgen del Carmen, en las comunidades de las Flores en la mañana y en la Urbana por la tarde. En el barrio de las Flores por primera vez se realizaron bautizos en el caney de la Iglesia, 22 niños recibieron la fe cristiana. Se bendijo la obra de la cerca ya concluida; después de la Eucaristía se procesionó, con un sol de justicia, la imagen de Ntra. Sra. del Carmen, por algunas calles del barrio.

A continuación, el P. Manolo se dirigió a la Urbana, a 120 km. de Morichalito, para presidir los actos en honor de la Virgen del Carmen, patrona de este pueblo pesquero, en la orilla sur del Orinoco. Al llegar participó en la fiesta de los niños (en Venezuela, se celebraba además el día de la infancia), donde cientos de niños abarrotaron los alrededores de la Iglesia para recibir su plato de comida: zancocho de res, preparado con leña, y su correspondiente cotillón de regalitos, que ofrenda todos los años, un matrimonio, natural de esta tierra.

Después tuvo lugar los bautizos, la Misa, donde hubo Primeras Comuniones y Confirmaciones, y se terminó con broche de oro, procesionando la imagen de la Virgen por la orilla del Orinoco y por algunas calles del pueblo. En la madrugada procesionan otra imagen de la Virgen del Carmen, en curiara por el río.

5. A mediados de mes se clausuró el Curso de Herrería Básica (Cecal - Fe y Alegría), que se impartió durante varios meses en el Aula Taller "Padre Amalio Horrillo". Se expuso los trabajos realizados por los alumnos, donde se pudo apreciar entre otras labores, algunas puertas y ventanas de metal, construidas por ellos mismos, que se instalarán en la futura sede del Irfa, Escuela de Adultos "Madre del Amor Doloroso", que financiará la Cofradía de la Pasión, según acuerdo con la diócesis de Málaga; esta obra dará comienzo en cuanto nos llegue los recursos.

6. De los tres vehículos con los que contamos en la Misión, dos de ellos: toyota blanco y Hilux, siguen dando problemas y visitando constantemente los talleres de reparación. Tienen ambos 8 años y pasan cada uno del medio millón de kilómetros. Este año es necesario dar de baja a uno de ellos y adquirir un nuevo vehículo, para poder así, proseguir sin dificultades, ni sobresaltos, nuestra labor misionera en este extensísimo territorio. Podemos decir que los carros en la Misión, son los pies de los que anuncian el evangelio. Es necesario poder seguir diciendo con el salmista: ¡Qué hermosos son!

7. El P. Lozano ha visitado durante los meses de Junio y Julio -que ha estado solo para los campos- todos los pueblos de la zona de Sta. Rosalía, ajustándose a la programación recibida, exceptuando la comunidad de Urquía, ya que no pudo entrar, como consecuencias del mal tiempo y torrenciales lluvias propias de estas fechas.

En Caicara del Orinoco ha habido inundaciones y cientos de familias del sector Jusepa se vieron afectadas.

8. En Caicara, dos parejas celebraron su matrimonio ( bendijeron su hogar), después de vivir juntos durante muchos años, esto ocurrió en torno al Encuentro Mundial de las Familias. Se trata de las parejas formadas por: Fernando y Laura, y por Ramón y Marly. Se llevó acabo estas celebraciones presididas por Manolo, con la presencia también del P. Gonzalo, en las casas de los contrayentes, dentro de un ambiente fervoroso y festivo, rodeados del cariño de sus hijos, familia y amigos.

9. Agradecemos de todo corazón, los donativos que aparte de la Colecta del día de la Misión, recibimos de particulares, grupos, familias, sacerdotes, etc..., aportaciones que nos ayudan a paliar necesidades urgentes en el ámbito de la familia, la infancia, juventud , a través de programas de educación, salud y promoción social.

10. Se han celebrado durante este mes numerosos actos de graduación académica. Casi todas las escuelas y liceos, tanto privados como públicos, solicitan a la Iglesia Católica alguna celebración para dar gracias a Dios por este motivo. Nosotros, con gusto accedemos a este tipo de peticiones, procurándoles dar un sentido profundo y religioso a estos actos, para que trascienda el carácter meramente social. Gracias a Dios, aún en Venezuela, no se ha perdido el sentimiento religioso, ni en las personas ni en las instituciones.

También se han celebrado actos litúrgicos en algunas fechas patrias y en aniversarios de fuerzas del orden público: Natalicio del Libertador: Simón Bolívar, Día de la Policia Regional, Aniversario de la Guardia Nacional...; todas estas efemérides se inician en el Templo Parroquial, con alguna celebración: Te Deum, Misa, Liturgia de la Palabra, Bendición, etc., y prosiguen en la plaza Bolívar, donde se le rinde homenaje a la figura del "libertador" ante su estatua, ofrendando flores, con discursos patrióticos y hasta revolucionarios, condecoraciones, etc.

Durante este mes se ha bendecido el nuevo liceo (instituto) tecnológico en Caicara del Orinoco, sector La Romana, inaugurado por el gobernador del Estado Bolívar: Gral. Francisco Rangel Gómez. Esta obra ayuda , junto con otros programas y misiones gubernamentales, a paliar en parte la falta tan grande de cupo que todavía existe en las instituciones educativas de Caicara, que se ven imposibilitadas de cubrir todas las demandas de solicitudes de ingreso, quedándose numerosos niños y jóvenes fuera del sistema formal escolar.

11. Durante este mes se ha intensificado la preparación inmediata de la Escuela de Evangelización, a celebrarse durante todo el mes de Agosto en los salones del Templo Ntra. Sra. de la Luz, en Caicara. Se han multiplicado las reuniones de los diversos coordinadores y responsbles de la Escuela, se ha dado mayor propaganda a través de afiches, programas y cuñas en Radio Selva y Radio Palmera, se ha renovado el compromiso de invitación del boca a boca, y se han visitado casa por casa, en clima de oración y anuncio a posibles candidatos para realizar la escuela.

12. La Legión de María también ha seguido realizando las visitas por las casas, hospital y módulo de detenidos por la policia, llevando un mensaje de amor y esperanza cristiana a estos hermanos que padecen enfermedades físicas o sociales.

13. Durante todo el mes de Julio y parte de Agosto, se han incorporado al trabajo misionero de Morichalito, seis jóvenes laicos de la familia Concepcionista, procedentes de España, concretamente de Segovia y Madrid, tres eran repetidores de la experiencia. Se han dedicado a reforzar la tarea educativa y de promoción que llevan las hermanas religiosas en la Escuela Multiétnica de Fe y Alegría, en las guarderías y en las comunidades indígenas.

14. El domingo 30, regresó de España el P. Manuel Arteaga, quien llegó bien repuesto, después de los dos meses que estuvo con su familia en la ciudad de Ronda. Nos contó las entrevistas que tuvo con el Sr. Obispo, las visitas que realizó a compañeros, amigos y conocidos, incluyendo a nuestra familia.

Vino acompañado de Rafael Caro "Carito", seminarista de Málaga, quien viene a realizar una experiencia misionera durante un mes y medio, y ya está, junto con Carlos Munilla, seminarista de Zaragoza, y Alexis Abad, seminarista caicareño, en plena faena, teniendo sus primeros contactos, visitando pueblos, conociendo gentes y participando de la Escuela de Evangelización.